El amor a María
He vuelto con un insospechado amor a María, como un regalo especial de la Virgen de experimentar su amor, su protección.
Medjugorje es una experiencia de fe, con un abrirse a recibir esta gracia de parte de Dios y de la Madre, y para eso es necesario la actitud interior de búsqueda. Dios también puede hacer el milagro de manifestarse plenamente a quien quiere aún sin buscarlo, pero lo que hace falta es alimentar el alma con ese deseo de querer encontrarse con Dios y de conocer más y amar más a la Madre de Dios.
La Santísima Virgen ocupa un lugar muy especial en la vida de todo cristiano, Cristo nos llega a través de Ella, es un dato objetivo de nuestra fe: Dios no llega al mundo si no es a través de María. Eso tenemos que creerlo, es una verdad de fe que tenemos que profundizar, en el mismo Credo decimos “creo en Jesucristo nacido de Santa María Virgen”, y hemos de profundizar esta verdad de fe. Es parte de nuestra fe. Por supuesto, María y el amor a María ocupa un segundo lugar en nuestra vida de fe porque lo primero es el amor a Cristo, pero el amor a Nuestra Madre lleva sin duda a amar a Cristo. Y el profundizar esa verdad de fe que Cristo nos llega a través de María, lleva y enseña a amar a Nuestra Madre. La Salvación que el Padre nos ha dado es Jesucristo y el medio que eligió para dárnoslo es la Virgen. De manera que para un cristiano es muy importante María, no podemos decir: prescindo totalmente de esta experiencia, de esta búsqueda de encontrarme con María. Todo cristiano ha de buscarla!
El amor a la Madre es una gracia especial que Dios en determinado momento te concede. En mi caso personal, he tenido como regalo muy especial en mi vida el de la Virgen, y pongo ahora como hito muy especial esta visita a Medjugorje, un crecimiento en el amor a la Santísima Virgen. Siempre ha estado presente en mi vida, siempre la he amado, pero ha habido momentos en mi vida que me han marcado y aunque es muy difícil cuantificar el amor, uno siente una presencia muy especial de María, un cuidado muy especial de Ella.
Los signos de Medjugorje
Los signos que se experimentan son “signos interiores” de gracia. Hay muchos signos externos, personalmente no fui a buscar eso e hice continuamente una catequesis en razón de que algunos peregrinos iban muy pendientes de esos signos externos, signos que son análogos a los acontecidos en Lourdes o Fátima y que de hecho los hubo (danza del sol, arco iris, la noche anterior a nuestra llegada había comenzado a brotar nuevamente agua de un Cristo). Insisto, para mí eso no es eso lo más importante, lo más importante son los signos de conversión y la presencia fuerte de Dios, la presencia fuerte de María...
Los videntes
Estuve con Vicka y Mirjana. Me impresionaron mucho las dos, la sonrisa, tienen como un toque muy especial de la vida. En esto estaba personalmente muy pendiente de los signos de Dios, por ejemplo, ver si una persona quería destacarse mucho, ser mucho ella, y es todo lo contrario, es el querer desaparecer. En ambas videntes vi eso, el querer desaparecer. La gente las iba a buscar a ellas y ellas como que se ponían de costado, y querían que las personas se encontraran con la Madre. Esto fue realmente muy, muy lindo.
El reconocimiento oficial
En estos temas la Iglesia siempre es muy cauta, no hace un reconocimiento inmediato, es lo mismo pasa aquí en nuestro país con San Nicolás, por ejemplo. Lo que se hace es permitir el culto a la Virgen, atender pastoralmente el lugar como un Santuario. La Iglesia no va a confirmar oficialmente las apariciones de María Santísima hasta que pase un buen tiempo en que se pueda hacer un discernimiento de todos los hechos.
Centrado en Cristo
Todo en Medjugorje es muy Cristocéntrico, sí, todo es muy Cristocéntrico. El único camino hacia Dios es Cristo, Cristo es el único camino de salvación, María es el atajo que Cristo nos envía.
Una aspecto muy importante de Medjugorje es como está centrado en todo el tema de los mensajes que la presencia de la Virgen es más fuerte en la Celebración Eucarística que en las mismas apariciones.
Esto es constantemente dicho en Medjugorje , y toda la espiritualidad en Medjugorje está centrada en la Celebración Eucarística, en la Adoración Eucarística y en la Adoración del Misterio de la Cruz.
Pienso que la gente va con la expectativa de encontrarse con lo extraordinario, con la expectativa quizás de encontrarse con María, y se encuentra con que Dios está presente en aquello que parece casi ordinario, que no es “tan llamativo”, como es la Eucaristía, y que allí se encuentra con la Virgen pero con la Virgen que lo está acercando a Cristo.
Mi experiencia es ésta, y esto también es un signo de discernimiento muy importante que va a hacer la Iglesia, y que creo que ya lo está haciendo, pues Cristo es el centro de la vida cristiana.
Las vocaciones
Surgen en Medjugorje vocaciones sacerdotales, religiosas. Hay todo un movimiento espiritual en torno a Medjugorje, y nuevas formas de consagración, y nuevas formas de vivir la consagración a Dios. Esto también es otro signo de Dios.
La Catolicidad de la Iglesia
El programa vespertino de la Parroquia con el rezo del Rosario y la Misa, con toda la gente allí reunida, es algo fuertísimo, la Eclesialidad que allí se vive. El Evangelio leído en cada idioma, la plegaria eucarística, la Consagración en latín, más de cien sacerdotes concelebrando. El rezo del Rosario cada uno rezando en su idioma, es una experiencia hermosísima de la catolicidad de la Iglesia. Eso es ser Iglesia.
Las confesiones
Estuve concelebrando solamente el primer y el último día ya que estuve confesando, eso fue lo más fuerte, donde se vio más la gracia. Había muchos hermanos de habla hispana por el Encuentro Anual en Medjugorje. Por el mismo motivo no tuve ocasión de participar siempre o asistir a alguna Comunidad de allí.
La experiencia de Medjugorje
Es todo un pueblo que vive, que respira esa espiritualidad. Es algo parecido a los que pasa en Lourdes, Fátima, sólo que allí es más palpable. A semejanza de los sucedido en Lourdes o en Fátima, son pueblos que han crecido en torno al hecho de las apariciones.
Hay mucha juventud en Medjugorje, muchos jóvenes.
Tuvimos ocasión de escuchar al P. Jozo, tiene una fuerza impresionante al predicar, me llamó la atención.
El llamado de Medjugorje
De pronto se reúnen allí 3000 personas y no están ni porque el lugar sea lindo, ni porque haya una buena hotelería, ahí la gente está porque ha sido llamada por Dios, porque ha sido llamada por la Madre de Dios, y realmente si uno no está en esa búsqueda y si no se tiene ahí esa experiencia de Dios, no se aguantan 8 días en ese pueblito, varias horas seguidas rezando en el mismo lugar, arrodillados por horas rezando, si lo pudiéramos hacer acá!
Las Adoraciones Eucarísticas son excelentes y ahí se ve, se comprende “que Magnificat ha crecido con la gracia de Medjugorje”.
Hemos de llevar la experiencia de Medjugorje a todas partes.
De hecho lo que estamos haciendo en Magnificat es muy cercano a lo que se vive allí. Creo que estamos en la línea de lo que pide Medjugorje. La Adoración Eucarística tal como la están haciendo ustedes es cercano a lo que se hace allí.
El regreso
Todos estamos aún viviendo la experiencia, una experiencia que no termina con el regreso de Medjugorje, no terminó en Medjugorje, continúa.
¡Sí, volvería a Medjugorje!
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